01 Sep ¿Cómo elegir el mejor envase para tu producto?
En general, cuando fabricas un producto, tiene que estar correctamente diseñado con planificación e investigación para poder ofrecer el mayor valor al menor coste de producción a tus consumidores.
Esto no solo se limita al producto, el envase que lo contiene es muy importante ya que tiene que llamar la atención y reflejar el valor que puede ofrecer el producto. El propio material del que está hecho un envase junto con su atractivo visual, son vitales a la hora de captar la atención del consumidor, hacer la venta y crear clientes ‘leales’ a tu marca y productos.
El coste del packaging es un factor clave para mucha gente a la hora de determinar los materiales y diseño del envase, pero lo que no se sabe es que intentar ahorrar en exceso con el packaging puede costarte más dinero a largo plazo.
Pero no te preocupes, en este artículo vamos a ver cómo elegir el mejor envase para tu producto.
Un buen diseño de envase puede hacer que ahorres mucho dinero evitando daños de producto, devoluciones, ‘re-envasados’, transporte, almacenamiento y costes de retirada y eliminación. Pero hay muchas cosas que considerar; desde el peso a la sostenibilidad y el transporte.
Cuando eres nuevo en el mundo del envase puede asustar tanto concepto distinto, así como las innumerables opciones que existen. Es complicado saber cómo encontrar el envase adecuado y saber si es el indicado para tu producto y necesidades.
Por esa razón un experto del packaging que lleva años de experiencia en la industria del envase puede ayudarte a conseguir un diseño perfecto para tu producto y al mismo tiempo hacerte ahorrar dinero y quitarte preocupaciones por las regulaciones existentes en el mercado.
¿Cómo puedes usar un envase para llegar a tu audiencia objetivo?
Para contestar a esta pregunta, necesitas preguntarte a ti mismo/a:
- ¿Quién se beneficia más de tu producto?
- ¿En qué grupo de edad está?
- ¿Cómo es su día a día?
- ¿Qué colores representan a tu producto y el mercado en el que estás intentando vender?
Haciendo estas preguntas, puedes empezar a investigar el mercado, concretar un diseño de envase y asegurarte de que tu audiencia encuentra tu producto y se siente identificada con él. Sin embargo, si haces que tu audiencia objetivo sea demasiado inclusiva, corres el riesgo de no conectar con nadie. Utiliza el packaging como el estímulo principal para atraer al consumidor y vender tu producto.
Por ejemplo, si estás diseñando el envase de un producto para montañeros, utilizar un packaging que no sea 100% reciclable no será de su agrado y hay mucha probabilidad de que tu producto falle.
Para tomar decisiones correctas sobre el envase, lo primero que tienes que hacer es ponerte en el lugar de tus compradores. ¿Qué necesidades tengo como montañero? ¿Qué requiere un montañero para estar contento? ¿Qué te echaría para atrás siendo ellos? Es muy importante hacer una investigación de mercado y desarrollar un envase que conecte con tu audiencia. Es la manera de conseguir el packaging perfecto.
Usando la creatividad para reducir costes y aumentar visibilidad
Las cajas transparentes de plástico con impresión son una gran alternativa al packaging convencional. El plástico es un material muy versátil en el que se pueden imprimir diseños de gran calidad y se puede incluir información en los lados del envase. Esto evita tener que utilizar otros materiales como cartelas y, por consecuencia, se puede ahorrar dinero. Las cajas transparentes pueden estar hechas de colores llamativos, dando infinitas opciones con las que atraer al consumidor.
Los expositores y bandejas termoconformadas pueden ayudar a la apariencia de tu producto y hacer que destaque sobre el resto. Si realizas una promoción, lanzando un nuevo producto o combinando más de 2 productos para una promoción específica, los expositores y bandejas son perfectos para atraer la atención del consumidor. Hay mil posibilidades para elegir, y un experto puede ayudarte a decidir cuál será el mejor para tu producto.
¿Tu envase está preparado para su distribución?
Tu producto también depende de que el envase lo proteja durante el transporte. Si no inviertes tiempo y cuidado en elegir la protección adecuada para el transporte, te arriesgas no sólo a dañar tus productos, sino a perder clientes y, por consecuencia, dinero. Es mucho más barato invertir en envases que protejan bien desde el principio, que acabar pagando para reemplazar un producto dañado después.
Hay que determinar cómo de frágil es un producto durante el transporte y desarrollar un packaging adaptado a sus necesidades. Es mejor asumir que el producto va a atravesar las peores carreteras, que pensar que será tratado de la mejor forma posible durante su distribución. Si muchas veces no podemos montarnos en un avión sin que maltraten nuestras maletas, un producto que viaja miles de kilómetros en camión no va a recibir mucho mejor tratamiento generalmente.
El envase por excelencia que protege de las condiciones más duras (humedad, golpes, etc) sin restar visibilidad es el blíster. Este envase se utiliza tantísimo por una razón muy sencilla: funciona. Así no tienes que preocuparte porque tu producto se ralle durante el trayecto o se golpee. Además, con la técnica adecuada, es 100% reciclable.
La durabilidad del producto en el envase es algo a tener muy en cuenta cuando eliges el packaging. El material puede añadir una barrera extra de protección contra la oxidación, la humedad, la luz… factores que reducen la durabilidad de una forma u otra. Trabajar con un experto que conoce a la perfección cómo funciona cada material beneficia muchísimo al diseño de tu producto.
Envases estándar
Estandarizar tamaños de envases es una muy buena manera de ahorrar dinero en costes de producción. Hay envases con formas determinadas que pueden apilarse y almacenarse mejor que otros, ocupando menos espacio y, por tanto, ahorrando dinero en transporte por usar un menor número de pallets.
También se puede mejorar la productividad y eficiencia limitando el número de diseños de envases al mínimo. Usar un diseño para múltiples productos es una gran manera de reducir costes de producción (sobre todo en moldes y utillajes).
Si no estás seguro de poder reducir el material y los costes del packaging por tu cuenta, considera hablar con un experto sobre las posibilidades que tienes. Un profesional puede estudiar tu producto y buscar áreas que mejorar y así aumentar la productividad y reducir costes innecesarios. También pueden estudiar los materiales que utilizas para el envase y así reducir daños durante el transporte y mejorar la durabilidad de tu producto.
¿Qué hay de los materiales?
El mundo del packaging es muy extenso y hay muchos tipos de envases específicos para distintas necesidades. Por ende, la cantidad de materiales que hay es muy variada también. Por ejemplo, existen el PET, PVC, PS… pero, ¿Sabías que no todos los plásticos son reciclables? Este punto es muy importante, ya que cada vez más empresas se preocupan por el medio ambiente y la sostenibilidad de sus productos.
Al mismo tiempo, ¿Sabías que no todos los plásticos son aptos para alimentación y farmacia? Hay algunos que están esterilizados, como el PET-G y siguen con las regulaciones y requerimientos dados por las autoridades. Todo esto es muy importante a la hora de elegir qué material es el adecuado para el envase de tu producto.
Si después de haber leído este artículo te sigues preguntando “¿Qué envase es el adecuado para mi producto?”, no te culpamos.
La industria del envase es muy ambigua y las opciones son infinitas. Muchas empresas confían en contratar a expertos desde el principio y con ello ahorran mucho dinero a largo plazo. Si no tienes los recursos o la experiencia para hacerlo tú mismo, quizás pueda interesarte trabajar con un grupo de profesionales que te ayudan a diseñar el envase perfecto para tu producto.
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