18 Jun La guía definitiva del blíster
Si tenemos un producto y estamos buscando envases, hay uno por excelencia que destaca sobre el resto: el blíster. Una vez que conocemos de su existencia, llegamos a las preguntas claves: ¿Qué es un blíster? ¿Cuál es el blíster más adecuado para mi producto? ¿Dónde se utiliza? ¿Qué tipos de blísters existen?
El blíster es un tipo de packaging que se suele usar para bienes de consumo pequeños y productos de farmacia. Éstos se fabrican de termoplásticos, aunque se pueden encontrar otras partes como una lámina de aluminio o las ‘cartelas’ (un cartón para mostrar instrucciones o un diseño). El blíster se hace moldeando una lámina de plástico con calor y creando una cavidad en la que encaja el producto. Posteriormente, se sella la parte de atrás con otra lámina de plástico (soldadura por alta frecuencia) o se pega a una cartela (termosellado).
¿Dónde se utiliza?
El blíster que todo el mundo conoce es el usado por la industria farmacéutica para las pastillas o aspirinas, pero existen muchos más tipos ampliamente extendidos. Por ejemplo, el envase que recubre a las pilas que uno compra en el supermercado también es un blíster. Este tipo de envase se usa en muchas áreas y no sólo en farmacia. Los blísters se utilizan para ser colgados en expositores y dar visibilidad al producto. Además, son una forma de packaging barata, a prueba de robos, a prueba de filtraciones de sustancias y que ofrece buena protección al producto. Por eso, tiene sentido que se haya extendido tanto su uso en el mundo.
¿De qué material se hace?
El blíster se puede hacer de distintos tipos de polímeros como el PVC, PET, PS y el ABS. Además, se puede usar la versión de estos plásticos en 100% reciclados. A día de hoy, también se van introduciendo otros materiales como los bioplásticos.
¿Se puede reciclar un blíster?
Como explicamos más abajo, hay distintos tipos de blíster que se fabrican con técnicas diferentes. Esto provoca que haya tipos que se puedan reciclar y otros que no. El más destacable es el blíster termosellado, que como va pegado (o sellado) al cartón, hace que su reciclaje se complique. Sin embargo, todos los que tienen la cartela en su interior sin estar pegada, y que se han hecho con un plástico apto, son 100% reciclables.
¿Qué propiedades tiene el blíster?
Gracias al material del que se componen y a su diseño, las propiedades más notables del blíster de plástico son:
- Barrera ambiental: Los blísters de plástico ofrecen una excelente barrera al oxígeno y a la humedad. Esto hace que el producto que hay dentro no se degrade o tarde mucho más en hacerlo. Estas propiedades mejoran cuanto más espesor tiene el material.
- Resistencia al agua: el plástico protege el producto en su interior del agua, vapor de agua o cualquier otro líquido. Sin embargo, el grado de resistencia al agua depende del material que se use en la parte de atrás. Si se usa una cartela directamente usando termosellado, esta propiedad se reduce bastante, ya que el cartón absorbe el agua con facilidad.
- Alta reciclabilidad: con la técnica y material adecuados, el blíster de plástico es 100% reciclable. Esto es bastante importante, como ya vimos en otro artículo.
- Protección Ultra-violeta: el grado de transparencia de este envase puede controlarse (usando distintos colores, por ejemplo) y, por tanto, la cantidad de radiación UV recibe el producto también se puede controlar. Sin embargo, el uso de esta propiedad es más común en la industria farmacéutica.
- Protección contra golpes y arañazos: si un blíster está bien diseñado y fabricado, mantiene el producto en su lugar y lo protege de caídas o golpes accidentales. El plástico también protege el producto en el interior de cualquier tipo de arañazo.
- Garantía de sellado: los blísters son muy difíciles de reusar. Una vez que este envase se abre, no puede cerrarse de forma fácil. Además, dependiendo de la técnica usada, los blísters pueden ser bastante difíciles de abrir, limitando así la facilidad para que el producto sea robado en una tienda sin un cuchillo o tijeras.
- Alta visibilidad del producto: los blísters de plástico hacen que el producto sea visible. Esto hace que el diseño del propio producto resalte más y que dé transparencia por parte del proveedor, ya que el consumidor ve lo que está comprando.
¿Qué tipos de blíster hay?
Blíster Termoconformado
Es el tipo de blíster más común. El termoconformado de blísters conlleva calentar una lámina de plástico u otro polímero a una temperatura en la que se le puede dar forma usando un molde. Dentro de este envase se deja una hendidura para meter la cartela de cartón con información sobre el producto y ésta queda perfectamente fijada. Las posibilidades son infinitas. Además, si se utiliza un plástico apto, este envase es 100% reciclable. La gran ventaja de este tipo de blíster es que protege de humedad, agua y de golpes.
Blíster Termosellado
En esta técnica, la parte de plástico se termoconforma como se ha explicado en el punto anterior, pero con una diferencia: este plástico se pega a una cartela de cartón, a la que se le aplica un barniz especial. Esta técnica, aunque en gran uso hoy en día, no es ideal porque dificulta mucho el reciclaje del envase, ya que el plástico está pegado al cartón y se quedan restos. Además, si se moja el producto, el cartón absorberá todo el agua, pudiendo echar a perder el producto.
Blíster Encapsulado
Este tipo de blíster se hace con una lámina termoconformada que es ‘atrapada’ dentro de cartón troquelado. Para esta técnica no es necesario pegar el cartón al plástico y esto la convierte en 100% reciclable con los materiales adecuados.
Blíster Termoconformado con Alta Frecuencia
En este tipo de blíster, además del proceso de termoconformado, se aplica la soldadura por alta frecuencia. Esto hace que quede muy bien cerrado, ya que se aplica calor y presión para unir la lámina ya termoconformada con otra lámina de plástico. Este blíster se extiende por todos lados y cubre todo el producto y la cartela.
Es ideal si queremos que nuestro producto sea muy difícil de abrir sin una herramienta como tijeras o cuchillo y esté muy protegido de condiciones atmosféricas y golpes. Estos blísters se suelen fabricar de PVC, por lo que se pueden reciclar para material de tuberías, construcción, etc.
Blíster Autocierre y de Doble Burbuja
El blíster autocierre es un tipo de envase que tiene una especie de ‘visagra’ de plástico que une dos láminas termoconformadas. Éste se usa generalmente para productos un poco más pesados. La principal ventaja de este blíster es que se puede reusar y es fácil de montar ya que no requiere soldadura por alta frecuencia. Por otro lado, el blíster de doble burbuja es exactamente lo mismo pero sin visagra. Ambos son completamente reciclables y reusables para el mismo producto.
El blíster autocierre es ideal si tenemos un presupuesto reducido y queremos envasar los productos nosotros mismos. Además, como ya hablamos en Vender en Amazon: cómo optimizar tu envase, es perfecto para tiendas e-commerce, ya que facilitan las devoluciones.
Blíster de Farmacia
El blíster de farmacia, aún siendo un blíster, difiere del resto. Éstos suelen estar formados por una lámina termoconformada y otra de aluminio, guardando en su interior las pastillas.
Suele ser barato y una forma fácil e inteligente de dar una prescripción, ya que permite medir las dosis perfectamente y que el consumidor no se equivoque. Además, normalmente tiene una línea de troquelado (línea de puntitos) para que cada dosis se pueda separar del resto fácilmente.
Las principales ventajas que ofrece un blíster de farmacia son:
- Precio de medicamento más barato.
- Fechas de caducidad más extendidas.
- Dosis fáciles de medir.
- Posibilidad de impresión de información en la parte de atrás.
¿Qué usos tiene el blíster?
El blíster packaging se utiliza como forma de envase en múltiples industrias. La farmacéutica es una de las que más con los conocidos blísters de pastillas, pero también se usan para envasar productos tecnológicos, herramientas, productos de papelería, videojuegos y otros tipos. Ejemplos de artículos que suelen ir envasados en blísters son lápices, bolígrafos, brocas, tornillos, tarjetas de memoria… etc.
El envase blíster garantiza que el producto llegue correctamente al consumidor final sin daños y que tampoco sea robado en una tienda.
¿Cuáles son los pros y contras de este envase?
El blíster tiene muchas ventajas y es una solución de embalaje barata. Sin embargo, si este envase no se diseña y fabrica por profesionales expertos, puede dar lugar a problemas como que el producto se mueva de su sitio durante el transporte y quede ‘descolgado’ del envase o que sea demasiado difícil de abrir por los consumidores. Además, si no se diseña adecuadamente, también es posible que el producto tenga menos protección. Por último, a pesar de que el blíster es 100% reciclable, hay técnicas como el termosellado que hacen que sea mucho más difícil de reciclar y que además no protegen tanto del agua.
¿Cuándo se inventó?
La historia del blíster comienza en 1872. Ése fue el año en el que el químico alemán August Wilhelm von Hoffman inventó el PVC. A pesar de su esfuerzo, el primer intento de este material resultó ser bastante inestable y fue perfeccionado después por dos inventores distintos – Friedrich Heinrich August Klatte, un químico alemán que desarrolló un modelo de producción de PVC en 1913 de fácil fabricación y Waldo Lunsbury Semon. En 1926, Semon inventó una versión plástica del PVC que era flexible pero resistente. Estas dos innovaciones consiguieron que se desarrollara el PVC tal y como lo conocemos hoy en día.
A día de hoy, no se tiene muy claro dónde, quién ni en qué fecha fue inventado el blíster. Sin embargo, se cree que este tipo de envase fue creado en Alemania alrededor de 1960, ya que en esa década se fabricaron los primeros blísters para farmacia, específicamente para las primeras píldoras anticonceptivas. Esto se hizo para que las pastillas se pudieran dispensar de una en una, manteniendo así el resto a salvo de sustancias perjudiciales.
Por otro lado, hay también quien piensa que antes del blíster existía un envase parecido hecho de cristal fino del que posteriormente evolucionó el blíster. Realmente, en la época muchas empresas en Europa y Estados Unidos se lanzaron a fabricar máquinas de termoconformado y fueron lanzando distintas versiones de este envase, por lo que no podemos decir claramente quién inventó el blíster ni qué país fue el primero.
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